¡Oh! Creador inefable, que de los tesoros de tu Sabiduría formaste tres Jerarquías de Ángeles y con maravilloso orden las colocaste sobre el cielo empíreo, y distribuiste las partes del universo con suma elegancia, Tu que eres la verdadera fuente de luz y sabiduría y el soberano principio. Dignate infundir sobre las tinieblas de mi entendimiento un rayo de tu claridad apartando de mí la doble oscuridad en que he nacido: el Pecado y la ignorancia. Tú que haces Elocuentes las lenguas de los niños instruye mi lengua e infunde en mis labios la gracia de tu bendición. Dame agudeza para entender, capacidad para retener método y facilidad para aprender. Sutileza para interpretar y gracia copiosa para hablar. Dame acierto al empezar. Dirección al progresar y perfección al acabar tu que eres verdadero Dios y verdadero hombre, que vives y reinas por los siglos de los siglos amen.
Santo Tomas de Aquino
No hay comentarios:
Publicar un comentario