Gracias te doy a Ti Padre Domingo,
porque hace algunos años a mí tú me llamaste,
y me diste un Reglamento y me mandaste,
la Palabra de Dios... yo predicase.
Gracias te doy Padre Domingo,
porque tu vida y tu Obra es tan grande,
pues de dos en dos a tus hijos tu enviaste:
Al mundo a que a todos se Evangelizacen.
Gracias te doy a ti Padre Domingo,
tu sencillez, y lo humilde me enseñaste:
A amar al pobre y al que sufre abrazarle,
y a darle amor al que el mundo rechazace.
Gracias te doy a ti Padre Domingo,
porque en tu Orden a mí Tú me aceptaste
siendo laico, que tu obra continuase:
Y entre la gente y el mundo demostrare,
a contemplar y a dar a los demás
lo que yo Contemplare.
Gracias te doy a Ti Padre Domingo,
por la misión que a tus hijos nos dejaste,
a ser pobres, obedientes y estudiosos,
para ser dignos hijos que tu antorcha levantasen,
muy alto como tu nos enseñaste.
Sra. Irene B. de Rodriguez, O.P.
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