¡Cómo me gustan estas noticias! He comentado otras veces la mala
situación de los católicos en Irlanda, consecuencia de muchos factores. Pero la
Iglesia agarró el toro por los cuernos animados por la actitud pastoral de
Benedicto XVI.
Los dominicos vuelven
a tener vocaciones. ¿La receta? Volver al carisma, en todos los detalles,
incluyendo el de vestir el hábito. Lo cuenta con sencillez el P. Gerard Dunne,
director de Pastoral Vocacional de la Orden en Irlanda al New York Times. Con
sencillez y con la autoridad de haberse pateado más de medio millón de millas
rurales de la isla:
«Hemos tomado
conscientemente la decisión de llevar el hábito, porque no teníamos vocaciones
e íbamos por el mal camino. Si no nos presentamos de modo auténtico, ¿quién se
va a unir a nosotros? Y eso significaba volver a los fundamentos» Y en los
fundamentos estaba el hábito.
Se han invertido
las tornas y ahora la orden cuenta en Irlanda 175 miembros distribuidos en 18
conventos y 5 novicios. Que contrastan con los 12 seminaristas entre las 26
diócesis del país quecomienzaron en 2012 (13 en 2011; 10 en 2010; 24 en 2009;
14 en 2008; 18 en 2007). Por encima de números destacan los síntomas de
recuperación. La noticia es todavía mejor, porque hay otras órdenes religiosas
que se van a apuntar.
La mismos
ingredientes están dando fruto en otras provincia dominicas en USA: 18 novicios
estudian en Washington y otros 6 en Nueva Orleans. Ojalá cunda el ejemplo y
otras provincias y órdenes religiosas tengan la suerte de encontrar a un «responsable
de selección de personal» como el P. Dunne.
Y es que parece que
«ser auténtico» y «realizarse» vuelven a significar lo que siempre han
significado.
Desgraciadamente
ante noticias tan estupendas como esta, los de siempre rabian, ¿por qué será? A
ver si por aparecer en un medio progre como el NYT alguno se entera de algo.
Juanjo Romero